En este sentido, las acotaciones no forman parte del texto pronunciado por los actores, y su función es más bien indicar a los actores y al director ciertos aspectos de la representación teatral, como gestualidad, tono de voz, expresiones, etc.
Las acotaciones, en general, aparecen en todos los textos de carácter dramático, sean para teatro, televisión, cine u ópera.
Un ejemplo de acotación ocurre en este diálogo de Los dos hidalgos de Verona, extraído de la literatura de William Shakespeare. Nótese acotación en el paréntesis:
la
«Relámpago: Señor: vuestro guante (entregándole un guante).
»Valentín: No es mío. Tengo puestos los dos».